Una prótesis es una extensión artificial que reemplaza o provee, de forma parcial o completa, una parte del cuerpo que falta por diversas razones o que ha sido amputada: sustituye un miembro y cumple casi la misma función que el natural. 

Algunas prótesis reemplazan aquellas habilidades perdidas del cuerpo y sus extremidades, mientras que otras solamente son utilizadas por motivos estéticos.

La importancia de utilizar una prótesis gira en torno a la posibilidad que las mismas brindan a la hora de desempeñar un gran número de funciones indispensables:

Las prótesis de miembros inferiores (prótesis de pierna) ayudan a retornar gran parte de la movilidad al amputado, como así también la capacidad de realizar actividades cotidianas sin ayuda de terceros. Contribuyen a la mejora en el equilibrio y la postura en general, evitando así las deficiencias causadas por la ausencia de una pierna amputada.  

En este caso, el uso de prótesis también evita que la pierna sana se sobrecargue, ahorrando problemas a largo plazo.

En la zona inferior del tronco, existen 3 tipos de prótesis según la parte del cuerpo en la que se ha realizado la amputación:

 Prótesis transfemoral (por encima de la rodilla):

Este tipo de prótesis está indicada para aquellas personas que han sufrido una amputación transfemoral, es decir, en el área del muslo sobre la rodilla, donde se corta el fémur. 

Para la adecuación protésica se precisan una articulación de rodilla, un pie ortopédico, adaptadores y elementos de conexión con el ajuste protésico. 

Prótesis transtibial (bajo rodilla):

 Este tipo de prótesis está indicada para aquellas personas que han sufrido una amputación en la parte inferior de la pierna, a la altura de la tibia y el peroné, pero conservando la rodilla. 

En este caso se precisa un pie protésico, adaptadores y componentes de unión con la unión protésica.

 Prótesis de desarticulación de cadera:

 Este tipo de prótesis está indicada para aquellas personas que han sufrido una amputación en la zona de la articulación de cadera, en donde la pelvis debe controlar la prótesis. 

En este caso se requiere un pie protésico, una articulación de rodilla, una articulación de cadera, adaptadores y elementos de fusión con el acoplamiento protésico.

Una prótesis ortopédica consta de diferentes componentes que pueden variar en función a las características de su determinado usuario, en líneas generales son:

-Encaje Protésico: También llamado cono de enchufe. Es la parte de la prótesis en la cual el paciente introduce el muñón o miembro residual. Elegir la tecnología del encaje es crucial puesto que es la parte de la prótesis que se mantiene en contacto con el emputado y determina la estabilidad comodidad de acuerdo a la actividad del paciente. Es así que tenemos conos de enchufes cuadrilateros,triangulares y otros, de acuerdo a la estabilidad que necesita el paciente,asi tambien con silicón liner ,conos con aros retentivos, conos qué amortiguan la prótesis en aire con válvulas de aire automáticas y semiautomáticas. Además de otros tipo de conos que varían de acuerdo a la necesidad e indicación técnica del Médico rehabilitador.

-Articulaciones protésicas: Son componente que reemplazan a las articulaciones amputadas, tales como rodilla y articulaciones de cadera. Hay una gran variedad de diseños habiendo articulaciones mecánicas, neumáticas, hidráulicas electrónicas digitales, de ultima generación.

-Pies protésicos: Juegan un papel importante y fundamental en la prótesis dado sostienen el cuerpo, brindando equilibrio y estabilidad a la marcha, de acuerdo a la actividad del paciente, así hasta deportistas, habiendo una gran variedad de pies con una gran variedad de articulaciones. Dónde tenemos mecánicos, neumáticos, hidráulicos electrónicos digitales. Para la mayor seguridad y Confort del paciente es bueno que el ortopédista protesista, este en contacto con el profesional medico rehabilitador, para lograr el mejor Confort y adaptar la mejor prótesis que mejor se adapte a la necesidad del paciente.